Después de disfrutar de la experiencia del restaurante Anómalo (una de las salas del lugar del que os hablamos hoy), hemos vuelto al restaurante Abarra Madrid, cuyo chef ha sido galardonado con una estrella Michelín, para probar su carta, concretamente, su menú degustación de otoño – invierno y contarte todas nuestras opiniones.
¿Merece la pena? Es la eterna pregunta que nos hacéis. Y la respuesta es sí. Sí porque, al igual que pagamos un precio algo elevado por unas entradas para un concierto en primera fila, un musical de Gran Vía o un partido de fútbol, venir a comer o cenar a un lugar como el restaurante Abarra Madrid es una experiencia. Más allá de que su comida es espectacular (que, por supuesto, lo es), el juego de sabores, texturas, las posibilidades de su carta, el trato de su personal… Todo eso forma parte del juego desde el momento en que entramos por la puerta hasta que salimos del restaurante, varias horas después.
Restaurante Abarra Madrid: chef, dirección, teléfono y horario
Este restaurante se encuentra en calle del Pinar, 15 (metro Gregorio Marañón). Recomendamos reservar, ya sea a través de su página web como de su teléfono 910210061.
Su horario es de martes a sábado de 13:30h a 16:30h y de 20:30h a 00:30h. Los lunes también abre en el turno de comidas y los domingos permanecen cerrados durante todo el tiempo.
La carta corre a cargo del chef Sergio Manzano y actualmente goza de una estrella Michelín. Manzano estudió en la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Madrid y pasó casi quince años entre los fogones del mítico Zalacaín.
En esta visita, tuvimos la ocasión de conocer el espacio que conforma el restaurante Abarra, donde tenemos la zona de la barra, un salón totalmente modular para crear espacios más íntimos para reuniones privadas personales o profesionales, una bodega y una cocina que también cuenta con una mesa para hasta diez personas, donde, por un suplemento de 100 euros por persona, es posible comer en la propia cocina mientras se disfruta de la experiencia de ver cocinar a Manzano y su equipo. Porque, insistimos, visitar un estrella Michelín es mucho más que salir a comer: es una experiencia.
Restaurante Abarra Madrid: Opiniones de su carta
Y pasamos a lo que de verdad importa: la carta de Abarra. ¿Cómo se come en este restaurante? Abarra Madrid basa su filosofía en ofrecer un producto de calidad y eso se nota cuando el plato llega hasta la mesa. Elaboración tradicionales con técnicas innovadoras e ingredientes con una suprema calidad son una ecuación que no puede dar error.
En esta ocasión, probamos su Menú Degustación Otoño – Invierno (2022 – 2023), compuesto por doce pases en total. Vamos a conocerlos. Ten en cuenta que estos menús van cambiando, por lo que cada cierto tiempo tendrás algunos platos nuevos y otros que se mantienen. Por ejemplo, en este caso, respecto al menú de Primavera – Verano (2022) se ha mantenido aproximadamente el 50% de los platos y el otro 50% se han renovado.
Mantequilla de Normandía y aceite de oliva de LC: No forma parte como tal de los pases del menú degustación del Abarra, pero lo incluimos aquí ya que fue lo que primero nos llegó a la mesa. Mantequilla servida directamente en mesa, con un aceite de oliva de La Catedral de Navarra que se prepara en exclusiva para el restaurante. Sabor potente, un aperitivo ideal que se acompaña por pan de masa madre.
Canutillo de mango y foie: Un bocado delicado, afrutado y suave, muy ligero y con notas que recuerdan a esos últimos días de verano o de principios de otoño. Nos ha gustado mucho, esa delicadeza y esa cremosidad de su sabor es una maravilla.
Crema de espárrago blanco LC con espuma de leche y toques de chocolate blanco: Este es uno de los entrantes que más sorprenden. Se trata de un tarrina que combina texturas muy agradables, más densas en el corazón y absolutamente ligeras en la parte superior, con esa espuma que envuelve todo el conjunto. Las notas de chocolate blanco me parecieron espectaculares.
Tartaleta de foie y trufa: Visualmente es muy bonito, con esas láminas de setas. Su olor es intenso y es un bocado muy rico. La seta está muy presente y al estar laminada tan finita nos da un toque muy delicado.
Brioche de costilla Joselito y mayonesa kimchi: Joselito es un habitual en la carta del restaurante Abarra y su chef sabe bien cómo sacarle todo su partido. Lo veremos más veces en este menú degustación, pero este brioche tan sabroso es la puerta de entrada. El sabor duradero y elevado.
Bellota de paté ibérico de jamón Joselito: Nuestro entrante favorito, un espectáculo tanto para la vista como para la boca. Imprescindible que lo pruebes si vas a este restaurante, incluso si prefieres pedir a la carta. Delicioso, uno de esos platos que merece la pena probar.
Redondel de boletus, trufa, avellanas y salsa perigord: Pasamos a los principales y nos encontramos con este plato tan vistoso. Sabor bien asentado y texturas con contrastes pronunciados. El toque de la salsa perigord es todo un acierto.
Huevo de Mos, tallarines de jamón Joselito y anguila ahumada: Esta falsa carbonara es impresionante, no se parece a nada que hayas probado. La terminan directamente en mesa.
Raviolis de bogavante, con salsa americana y vino blanco: No puede faltar el marisco en una carta como la del restaurante Abarra, y, en este caso, probamos estos raviolis de bogavante. Explotan en boca, realmente sabe a mar.
Salmonete con salsa holandesa de alga kombu: Pieza de pescado limpia, visualmente es un plato muy agradable y el sabor tampoco decepciona. Muy suave y tierno.
Cabezada Joselito, salmorejo canario y mango: Nuestro principal favorito. La carne es pura mantequilla y la salsa es suprema. Está cocinado 14 horas a 87 grados y el contraste de sabores es pura magia.
Panna cotta de almendras, helado de Moscatel y uvas en almíbar: Llegamos a los postres y comenzamos poniendo la nota dulce del día con este postre muy refrescante y con toques afrutados.
Bizcocho de mantequilla, helado de miel y cremoso de romero: Nuestro postre favorito. Nos contaron que imita el sabor de la infancia, ese vaso de leche con miel y galletas que nos tomábamos antes de ir a dormir y realmente es así. Matices de leche, miel, galleta y mantequilla, con el sobao como ingrediente principal, por supuesto elaborado también en el propio restaurante.
Y por último, como detalle con el café nos trajeros esta torre de surtido de bocaditos dulces, con profiteroles, brownies y macarons. Un broche perfecto para una comida de estrella Michelín.
Gracias a A’Barra por la invitación.