Las ostras son un tipo de alimento que cada vez es más habitual en los buenos restaurantes y, aunque siguen siendo un producto premium, la democratización de su precio ha hecho que podamos comerlas sin pagar demasiado. Por ejemplo, hace poco las probamos en el restaurante Calisto Madrid. Si quieres pedirlas y tienes dudas de cómo se comen las ostras, aunque te lo contamos rápidamente para que no quedes mal en la mesa.
Cómo se comen las ostras
Es mucho más sencillo de lo que parece. Lo primero que hay que tener en cuenta es si están abiertas o cerradas. Si están cerradas, necesitarás un abreostras. Cubre tu mano con un trapo o un guante para evitar accidentes, y con la punta del cuchillo abre la ostra con una mano, sujetándola con firmeza con la otra.
Para saber cómo se comen las ostras, simplemente tienes que sujetar la ostra con una mano y con la otra ayúdate de un pequeño tenedor para comprobar si está suelta o desprenderla en caso contrario. Con la ayuda del tenedor, desliza la ostra hasta el extremo, colócala en la boca y ahora solo tendrás que sorberla.
¿Por qué se le echa limón a las ostras?
El limón ayuda a intensificar el sabor natural de las ostras, por lo que es un tipo de «aliño» sencillo que le va muy bien. ¡No dudes en añadirle un chorrito de limón!
Cómo se comen las ostras: ¿las ostras se mastican?
Las ostras se mastican, no se tragan. Así podrás saborearlas mejor y que la textura viscosa te resulte más agradable a la hora de pasarlas a la garganta.
Curiosidades:
A qué saben las ostras: Saben a mar, a sal, a yodo…
Se comen vivas: Sí, se comen vivas y crudas.
Con qué combinan las ostras: El vino blanco es su mejor acompañamiento.
Cuántas ostras puede comer una persona: Son muy digestivas, por lo que no hay problema en que comas varias. Unas cuatro o seis ostras por persona suele ser lo habitual, pero se pueden consumir hasta el doble si te apetecen.