Amazfit es uno de los reyes en el mundo de los wearables y una de las cosas que más me gustan de él es que tiene dispositivos para todos los públicos y necesidades. Desde modelos más lifestyle, como el Amazfit Active, o hasta modelos pioneros, como el anillo inteligente Amazfit Helio Ring. Ambos productos los he podido probar en primera persona y ahora amplío la lista con un modelo que no es para todos los públicos pero que puedo recomendarte mucho si buscas un reloj robusto para tus viajes de aventura: el Amazfit T-Rex 3.
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Diseño del Amazfit T-Rex 3: resistente y “agresivo”
Y te digo que no es para todos los públicos precisamente por su diseño. Tiene una caja de aspecto muy tosco, muy rudo, con tornillos vista y certificación de grado militar para garantizarnos esa resistencia extra que necesitamos en un viaje de aventuras o en el día a día. Por ejemplo, es capaz de resistir temperaturas entre -30ºC y 70ºC, golpes, humedad, inmersiones de hasta 100 metros de profundidad, entre otros.
Un detalle que me gusta mucho es que viene con un kit para cambiar fácilmente la correa, que incluye una llave y los adaptadores necesarios.
Está disponible en dos colores: Onyx o Lava. Su material principal es el acero inoxidable en el cuerpo del reloj, con un marco de polimero y Gorilla Glass en la pantalla. Para interactuar con él, podemos usar su pantalla táctil o si eres más analógico dispone de cuatro botones funcionales: Up, Down, Select y Back.
Hardware del Amazfit T-Rex 3 y especificaciones
Pantalla:
Además de su resistencia y su diseño hecho para durar, este reloj cuenta con muy buenas características de hardware. Me ha gustado mucho su pantalla, se ve perfectamente incluso en días muy soleados, gracias a su brillo máximo de 2.000 nits. Es una pantalla AMOLED de 1.5 pulgadas con resolución 480 x 480 px a la que no tengo nada que objetar.
Rendimiento:
Se desenvuelve muy bien, con mucha fluidez, gracias al buen rendimiento que ofrece. No he tenido ningún tipo de problema con esto y en todo momento me ha dado un desempeño a la altura de lo que espero de un reloj de esta gama.
Batería:
En cuanto a su batería, es sin duda uno de los puntos más importantes cuando llevamos tecnología para viajar. Una batería de larga duración nos evita tener que llevarnos el cargador o estar pendientes de cargarlo cada vez que llegamos al hotel. Además, este reloj, al estar concebido para la aventura, me parece que es todavía más importante que ofrezca una buena autonomía.
En este caso, cuenta con una capacidad de 700 mAh, que en la práctica se traduce en hasta 27 días con un uso normal o, incluso, con un uso intensivo, por ejemplo, con el GPS siempre activo, puede llegar a una semana completa de autonomía. Este dato me parece espectacular y por eso es otro de los relojes a tener en cuenta si vas a hacer viajes de aventura, expediciones, excursiones en las que probablemente no tengas electricidad disponible en varios días, etc. Una desventaja de la batería la encuentro en la carga y es que tendrás que usar un cargador propietario (algo que me suele molestar bastante) y tarda unas 3 horas en completarse de 0% a 100%.
Conectividad y sensores:
Para vincularse con otros dispositivos, el Amazfit T-Rex 3 cuenta con Bluetooth 5.2. Además también dispone de Wi-Fi 2.4 GHz y GPS de doble banda muy preciso.
Pero su principal valor añadido está en los sensores que incorpora y que precisamente logra que este reloj pueda ser tan completo y ofrecernos mediciones fiables y casi 360º: acelerómetro, giroscopio, altímetro de presión atmosférica, luz ambiente, termómetro y sensores geomagnéticos, además de un sensor biométrico BioTracker PPG para recopilar métricas de la salud del usuario.

Software del Amazfit T-Rex 3
Pero lo que bajo mi punto de vista marca la diferencia entre un buen reloj y otro que pasa sin pena ni gloria es el software. Obviamente el hardware es necesario para una buena recogida de datos, fiabilidad, resistencia, etc., pero a la hora de la verdad lo que va a hacer que puedas tener una mejor experiencia es el software.
Y aquí quiero diferenciar dos tipos de software. Por un lado, el que puedes ver en el propio reloj, Zepp OS, que me parece realmente interesante, muy intuitivo, muy completo y con unas elevadas opciones de personalización.
Por otro lado, la app compatible para el móvil es Zepp, aquí es donde se registrarán todos los datos que recoge el reloj y que te ayudará a llevar un seguimiento completo de tu actividad física y tu salud. Me genera opiniones encontradas en este punto. Por un lado, creo que Zepp necesita un rediseño urgente. La interfaz es algo “aburrida” y en ciertos casos menos intuitiva que la de la competencia, incluso con una reciente actualización que ha recibido para mi gusto sigue siendo insuficiente (siempre bajo mis opiniones).
La IA tiene mucho que decir en el apartado del software del Amazfit T-Rex 3. Me gusta mucho que cuenta con un asistente de entrenamiento personalizado, que tiene la capacidad de crear planes específicos para tus necesidades, según tus objetivos pero también analizando tus datos de salud, tu descanso, etc.
Me gusta el modo en el que Amazfit concibe la vida de una persona como parte de un todo: no aísla los datos de entrenamiento o de salud, sino que los integra y los interpreta de modo que podemos saber cada día cómo estamos, si hoy merece la pena apretar más o si es el momento de dejar esa serie de Netflix a medias y acostarnos pronto.
Puede recopilar muchísima información de la salud y en este punto te recomendaría complementar el T-Rex 3 con el Helio Ring, ya que dormir con este reloj me ha parecido muy incómodo. Por eso, el anillo es la mejor opción para que Amazfit te pueda acompañar 24/7 y así los datos sean más completos.
La recopilación de actividad física es excelente, con más de 170 modos deportivos, incluso con actividades “especiales” o menos habituales en este tipo de dispositivos, como golf o apnea.
La navegación es otro de los puntos que más me han satisfecho, utiliza la opción de descargar mapas offline para que no dependas de conexión a internet. Esto es especialmente útil para viajar, hacer deportes de aventura, etc. Si vas a planear una escapada a un lugar remoto, casi “al fin del mundo”, necesitas este T-Rex 3 en tu muñeca.
Si lo vas a usar para pagos móviles, es posible, gracias al NFC y Zepp Pay, que permite vincular hasta ocho tarjetas bancarias. Por último, por supuesto también nos ayuda a dejar el móvil en el bolsillo en el día a día. Puede responder llamadas e incluso contestar WhatsApp mediante el uso de respuestas rápidas, teclado alfanumérico o dictado por voz.

Opiniones del Amazfit T-Rex 3: ¿me lo compro?
Como te decía al inicio de esta review del Amazfit T-Rex 3, no es un smartwatch para todos los públicos. Y es una pena, porque este condicionamiento viene precisamente por su diseño. Sin embargo, su funcionamiento es impecable y sí que considero que ofrece un valor añadido respecto a otros modelos de la competencia de rango de precios similares.
Si estás buscando un reloj inteligente que te pueda acompañar en tus viajes de aventura, actividades deportivas extremas o simplemente si quieres un smartwatch robusto para olvidarte de los pequeños accidentes que pueden surgir en el día a día, es una opción muy válida por un precio de 299 euros.
Ventajas:
- Diseño muy resistente.
- Dos colores disponibles.
- Viene con un kit completo para poder cambiar las correas.
- Muy buena relación calidad – precio.
- Mucha variedad de sensores.
- GPS muy preciso.
- Permite descargar mapas para navegación offline.
- La pantalla se ve muy bien en exteriores.
- Interfaz intuitiva.
- Excelente autonomía de la batería.
Inconvenientes:
- El diseño puede ser demasiado “agresivo” para algunos usuarios.
- Tiempo de carga un poco elevado.
- Utiliza un cargador propietario.
- La app sigue sin ser de mis favoritas.
Gracias a Amazfit por la cesión de este producto para realizar su análisis